7.10.08

La muñeca

La soledad me mira

Todo es triste….,

Los violines lloran por mí

Ya es hora – logro escuchar.

Ella esta…frente a mi

Cabello negro,

Cabello largo,

Cabello endemoniado…desafiante.

- ¿Vienes o no? – Pregunta.

Me fijo en sus manos.

La Sangre se ha inundado en sus filosas uñas

Sus labios…pequeños, delgados, se tuercen…

En un intento de sonrisa.

En un instante, todo se detiene…ya no la veo.

Solo hay un espejo…frente a mí.

Me veo, con lágrimas

Mis ojos…se diluyen.

Mi cabello esta rizado, mi cuerpo cubierto de sangre esta.

Mi ropa esta rasgada ¿Qué hago?

Miro como mi boca esta tensada…

Luego la sorpresa me inunda

La vuelvo a ver en esa gran habitación,

Con baldosas diferidas.

Puedo ver como, con un simple movimiento de sus manos…

Toda la sangre desaparece.

Mi ropa de encaje…esta perfectamente…

Ceñida a mi cuerpo. El gran vestido esponjoso me abriga,

Todo vuelve a estar normalmente.

Ella me toma con sus grandes manos, me deja

Como siempre en esa repisa, mi respiración

Vuelve a la normalidad…caigo súbitamente en el sueño.

Ya estoy nuevamente junto a mis amigos…

Los jugetes.